
Antes de tener una gran carrera musical exitosa, José Manuel Figueroa (el nombre legal de Joan Sebastian) pasó la mayor parte de su infancia de un lugar a otro. A los ocho años fue enviado por sus padres a Guanajuato para ir a la escuela. Cuando tenía once años regresó a Juliantla, su ciudad natal, este regreso lo inspiró a comenzar a componer formalmente. Pero fue enviado nuevamente a un monasterio en Morelos donde estaba bajo el cuidado del padre David Salgado. Debido a la influencia que el padre Salgado tuvo en Sebastián, tomó la decisión de hacerse sacerdote. Entonces a los 14 años se matriculó en el Seminario Conciliar de San José en Cuernavaca, Morelos. Pero pronto se dio cuenta de que la música era su verdadera vocación, así que cuando tenía 17 años abandonó el seminario para dedicarse por completo al negocio de la música.
Mientras tanto, se ganaba la vida como asistente administrativo en un centro turístico en Oaxtepec, Morelos, donde cantaba a través del intercomunicador. Fue en ese complejo donde Sebastián encontró el incentivo que necesitaba para perseguir su sueño de canto de manera más agresiva. Era el año 1968 cuando Joan Sebastian se encontró con Angelica Maria (una famosa actriz mexicana) que estaba buscando un lugar para quedarse. Whil